"Hoy me levanté con ganas de escribir, asique, eso voy a ir a hacer".- le dije a mi mamá y en el fondo columbré que ella sabía por qué.
En sí nada es lo que parece, y a mi me parece que no se nada. Le busco la explicación a las cosas que no se deben dilucidar. La solución es la respuesta que siempre olvidamos responder ante un problema. Si no sintiera el frío o el calor, no sentiría la nulidad de no sentir nada. La paciencia y la perseverancia van de la mano hasta que cruzan el pavimento de la desesperanza. El amor y el odio son parecidos, ambos crecen con el tiempo y se alimentan de pasión. El orgullo no nos enorgullece. La soledad es un amigo que no requiere compañía, y mi sombra en la pared es el reflejo de lo que se ve, pero no de lo que soy. Mamá, te dejo, voy a escribir.